No fue hasta el Levantamiento de Pascua de 1916, cuando Gearóid O'Sullivan la levantó sobre la Oficina General de Correos de Dublín, que la bandera tricolor llegó a ser considerada como la bandera nacional. La bandera fue adoptada por la República de Irlanda durante la Guerra de Independencia de Irlanda (1919-1921). El uso de la bandera fue continuado por el Estado Libre de Irlanda (1922-1937) y luego se le otorgó estatus constitucional bajo la Constitución de Irlanda de 1937. Los nacionalistas de ambos lados de la frontera utilizan la tricolor como bandera nacional de toda la isla de Irlanda desde 1916. 

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Como no existen más requisitos legales en relación con la bandera, el Departamento del Taoiseach asume la responsabilidad general de los asuntos relacionados con la bandera. En su función de asesoramiento, el departamento ha emitido directrices para ayudar a las personas en el uso de la bandera nacional. 

La bandera debe tener forma rectangular y su longitud debe ser el doble de su ancho, lo que se traduce en una relación de aspecto de 1:2. 

El verde pálido de la bandera simboliza a los católicos romanos, el naranja representa a la minoría protestante que apoyaba a Guillermo de Orange. Su título provino del Principado de Orange pero su poder de su liderazgo como Stadtholder de los Países Bajos, un bastión protestante del siglo XVI. El blanco en el centro significa una paz duradera y esperanza de unión entre protestantes y católicos en Irlanda. La bandera, en su conjunto, pretende simbolizar la inclusión y la esperada unión de las personas de diferentes tradiciones en la isla de Irlanda, que se expresa en la Constitución como el derecho de toda persona nacida en Irlanda a formar parte de la nación irlandesa independiente, independientemente de su origen étnico, religión o convicción política.